

Como una llama que tilila intensa
luego de sentir el abrazador calor
que le damos cada dia, cada encuentro,
el fuego intenso que ilumina
hasta la más melancolica noche.
Así era esta amistad, fuerte, cálida
de pronto un viento inesperado
que venia tal vez en dirección contraria,
hizo debil la ya acostumbrada llamarada.
Por mas intentos de mantenerla en lo alto
por más deseos de avivar sus flamas,
éste viento cubrió el calor intenso
y de un sólo soplo apago su fuerza,
terminó con su luz, desintegro el calor.
Asi en la vida muchas cosas,
muchas circunstancias,
muchas personas
en un determinado momento
se apagan sin pedir si quiera permiso.
Pero el corazón sigue latiendo,
los afectos siguen multiplicandose,
los encuentros pronto llegan,
la vida se ilumina con una fuerza mayor
que nada podrá otra vez arrasar,
porque a eso se llama EXPERIENCIA
