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Aquí son lentas las horas
y como guijarros
lapida el llanto a los ojos
con el golpe de un siglo,
donde cada lágrima
es una gota de sangre
que llora la herida
en el cristal del tiempo.
Aquí las palabras
no tienen eco en los oídos,
pero hacen jirones al alma
cual afilados cuchillos,
donde cada trocito
es una magnolia que cae
como un gajo de luna
para ungir mí silencio.
Aquí en este ahora
con mis manos cavé la tumba
de una perspectiva de sol,
donde he dejado enterrados
el crepúsculo y la aurora.
Aquí el olvido
no tiene nombre
y en los rincones
tejen las arañas
telas de sombras.
Aquí en mi jardín
no dan aromas las rosas
y la soledad es una compañera
que en los momentos de sosiego
cuenta extrañas historias,
mientras se cierran mis ojos
y entre arrullo de grillos me duermo.
Aquí no vuelan los sueños
como las gaviotas
en el azul de un bello cielo,
pero juegan sin hacer ruido
en el jardín los niños,
y las madres los lloran en silencio.
Aquí en mi mundo
se rompió el molde
de donde salían los héroes,
son los cobardes quienes reinan,
mientras los honestos huyen,
y se derrumban los dioses.
Aquí se derritieron en los zapatos
todos los proyectos e ilusiones
y solo quedaron
en el andar del camino
tantos sin sabores.
Sólo el silencio precisa
el tamaño del roto
que hay en mi pecho
donde hundo de la madrugada
el aire fresco,
la voz del agua de lluvia
en el tejado cayendo,
la carta dolorosa del amigo,
el nombre azul
cobijado en el dolor intacto
del hombre que amo.
Aquí por mis ventanas
no se asomó hoy el sol
y por la calle como fantasmas,
se pasean el desamor y el hambre
con melancólico rostro de niño.
También vi pasar muy triste
con andar muy quedo a Cristo.
Aquí en lo más hondo de mi ser
está el cadáver que más quiero,
ese, el insepulto…
Que no es cadáver por estar ya muerto
sino que es cadáver por ser
el sueño de un pueblo
cubierto con un sudario
de mohos y helechos,
sin armas, sin palabras
y sin otra luz que la de un corazón
colmado de esperanza latiendo en mí pecho.
Artemisa904
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pero bueno una vez me dijo un amigo poeta que yo le cantaba hermoso a la tristeza. Ahora no sé si soy una poeta triste o una triste poeta. 
si, él habló con mi madre y conmigo...Más siento que lo que tiene el compa es depresión y exceso de soledad. ¿Que puedo hacer Mar si está en ese estado de espiritualidad?
