Mensaje
por Un hombre especial » 19 Ago 2007, 11:12
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Apreciada Liliana,
permíteme acercarme y llegar hasta tu casa, para contemplar juntos,
como ha crecido, ese Niño Especial de Coronel.
Este muchachito que desde su nacimiento ha demostrado su dotes de ¡Caballero y de Gentil Hombre!, además de las de ser un BUEN HIJO, y Protector de su madre.
Ahora que asiste a su escuela diariamente, ha crecido en personalidad, gallardía y sabiduría, que sin dejar de ser niño, le permite darse cuenta de muchas otras cosas de la vida.
Es por eso que, con toda propiedad y la seguridad propia de él, que te deja esta impactante frase, en tu regazo,
antes de partir a cumplir con sus obligaciones escolares,
¡QUE MIS ANGELITOS LA ACOMPAÑEN¡,
y se marcha tranquilo, con su frente en alto, con la seguridad y tranquilidad que su madre, bien acompaña está.
Pero dentro de tu casa, has quedado,
¡Atónita, enmudecida y meditando, Quede como helada Por lo que me estabas dando!,
totalmente impactada has quedado, sin saber como reaccionar a esta simple entrega de amor,
¡Cuando te ibas al colegio, Regresas tan de pronto, Desde la puerta me dijiste, Algo que para mi fue maravilloso!, Tras la despedida dijiste, Cosa que no se como, Me clavaste el corazón, Me entregabas lo más grande, Me entregabas tu protección. ¡¡Que mis angelitos la acompañen!! Fue ese tu sentir, Yo me quede pensando, Me deja lo que yo le quería decir"
Te quedas meditando, pensando, en lo escuchado de los labios de ese pequeñín,
y pasan por tu mente, una y otra vez, sus palabras.
¡No entiendo de tu amor, Ay mi pequeñito, Que me das todo de ti, Hasta tus angelitos. Seguí donde estaba, No paraba de pensar, Yo no quiero que ande solo, Vayan a el a cuidar. Yo tengo mis propios ángeles, No quiero su desamparo, Y así como lo dijo el!
Imploras al Señor, que te conceda la posibilidad pueda permitir que SUS ANGELES REGRESEN A SU LADO.
Como toda madre de inmediato te preocupas, y deseas que sus custodios estén con él
¡Me asuste de un pronto, pronto, No podía reaccionar, Prefería quedar solo, Pero que yo estuviese en paz. Con lágrimas sentí, Que mi hijito es el dueño, De las cosas que perdí, De esas que aun resiento!
Sin darte cuenta que desde lo alto, a el lo cuidan, no solo unos cuantos ángeles custodios,
sino un grupo mayor de enviados del PADRE CELESTIAL,
encargados de velar por las personas escogidas, ¡como tu hijo es!
Una especie de Guardia de Honor,
encargada de resguardar que estos espíritus escogidos, que hoy moran en la Tierra,
venidos a este mundo a tomar un cuerpo terrestre,
para continuar con su camino de formación, enseñanza y perfección de su espíritu y alma, y
Que mañana dirigirán y guiarán a muchos, en la senda de regreso al Reino de Dios.
Es por eso, amiga, no te preocupes demasiado,
que tu hijo, que has concebido en este mundo, deje junto a ti, esa recompensa de amor,
como bien lo expresas,
¡El me regala sus ángeles, Como ofrenda de su amor, Yo no quiero que este solo, Cuídenlo a él por favor. Regálame una sonrisa, Que eso me bastara, Será la mayor alegría que usted hijo me pueda dar!
No le impidas que te de esa dádiva de amor de hijo,
diciendo ¡Pero no regale a sus ángeles, Que les cuidan siempre fiel, Tómese de la mano, Que eso si que me hará bien!
Por que Esteban sabe muy bien, que no está desprotegido.
Percibe y siente la protección especial del Padre,
y en su escuela, entre sus compañeros, goza de las enseñanzas y convive feliz,
por que sabe que su madre, está en su casa resguardada y cuidada por ¡sus ángeles!
Querida amiga, gracias por compartir tus sentimientos, en forma de versos de amor maternal.
Es un privilegio y honor, leerte desde mi rincón, este Foro de amistad y amor.
Es también mi ruego al Padre, que puedas continuar criando a tus hijos, Esteban y Anarcelia,
hasta verlos transformarse en adultos,
y así como Esteban, que día a día más maduro y sabio está,
igual Anarcelia, ya ha salido de su capullo, y ahora es un gusanito que se desplaza por todos lados, en forma de una linda jovencita,
la muy pronto comenzará a convertirse en una Hermosa Mariposa,
que caminara por los caminos de mundo, con la forma de una bella mujer.
Ruego que el Señor te continué bendiciendo, con todo lo necesario hoy, mañana y siempre,
y te conceda la salud que necesitas, para educar, enseñar y preparar a tus bellos hijos,
en su camino de progreso individual y bienestar familiar.
Tu amigo sincero
Un Hombre Especial
Patricio Cárdenas.
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