
ETERNAMENTE NIÑO
Te miro
y desde lejos descubro tu sonrisa,
aquella que se ha tatuado para siempre
en tu cara.
Encuentro tu mirada
con su inocencia,
su transparencia…
que conmueven mi alma.
Al acercarme veo tu cuerpo crecido
así como los años lo han pedido,
mas tu mente no conoce las leyes de la vida
y ha querido seguir siendo niña…
no quiere razonar,
no le interesa argumentar,
sólo sentir
sólo entregar.
Sentí el llamado de tus ojos
y el sonido de una palabra que
se perdió en la articulación de tu propio idioma…
No te preocupes pequeño mío!
el amor que hoy me entregas
es el discurso más elocuente
que mi corazón capta.