cuando las olas se levantaban contra mí
irrumpiste
como antorcha en la escuridad.
Desde ese momento
Perseverancia fue tu nombre
y Constancia tu apellido;
la amistad fue el camino que te acercó
y la dulzura tu mejor arma.
Tu caminar siempre tranquilo
y tus gestos cuidados,
me conquistó tu mirada pendiente
a cada uno de mis actos.
Fuiste borrando mis lágrimas
y llegaste hasta mis labios,
Caballero de brazos fuertes
me sentí princesa entre tus manos.
Me irradiaste la seguridad de un hombre
y la ternura de un niño;
tu amor me llegó con cada palabra matutina
y con cada noche que velaste mis sueños.
Amor, ya eres parte de mi vida;
tú, que rescataste mi corazón encadenado.
Es imposible hoy negar
que de ti me he enamorado.
I.B.R.V.
Amor, sólo para ti... te quiero muchooooooo
