Nunca podré odiarte.
Nunca podré odiarte, pero jamás podré perdonarte
daño causó la ausencia de tu amor...
De vez en cuando, mis ojos lloran.
Fuiste el sol, que un día iluminó mi vida
amarte fué una razón suficiente para vivir por ti.
Este es, el lamento de mis letras.
Porque aún no logro comprender que nos pasó
Si eras mi gran amor, el dueño de mi corazón.
Cruel interrogante que no tiene respuesta
Nadie me enseñó como se debía amar...
ni nadie me enseñó como se debía olvidar
Este es, el lamento de mis letras
Nunca podré odiarte, pero jamás podré perdonarte
a veces permito que entres en mi mente
y que abras la puerta de mis sueños
No te sepultaré en el vacio de la memoria
aunque te hallas ido
No te borraré de mi existencia,
mientras tenga vida, estarás junto a mi
Mis recuerdos los convertiré en versos
para que nunca jamás, quedes en
el olvido
Este es, el lamento de mis letras...
Marion
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