FEBRERO CUATRO DOS MIL CUATRO

[panchovarela]

FEBRERO CUATRO DOS MIL CUATRO


Para Dania en su 53 cumpleaños


Hoy la noche me acerca al resto de mis días y veo treinta y cuatro años
de toda nuestra felicidad ya caduca aún con el triste recuerdo de aquél pasado tan lindo,
de nuestro pasado, de nuestras ruinas y de nuestros puntos sin retorno.
Jamil ya no está, ya no nos llama a la hora del almuerzo,
ya más nunca se va a reír en una fiesta, ni va a llegar tarde como siempre.
Hoy viajo a través de todos aquellos años mozos como te diría Pablo.
Recuerdo aquella vez en nuestra casa que le pediste que cantara Para Vivir
y para asombro de todos te la cantó con el cariño mas lindo
que he visto, pues el no complacía a nadie.
Todos mis amigos te adoraban aún hasta el día de hoy.
Recuerdos como ese que han pasado abren nuestras heridas minuto a minuto.
Siempre nuestro destino fue desde el comienzo como el hallazgo de las piedras,
tan inexplicable para todos y tan presentes en todos los momentos.
Hoy pediría si pudiera la máquina del tiempo de Herbert G. Wells
y lo repetiría todo otra vez con el mismo deseo de aquél 19 de Octubre de 1969
que te llevé al cumpleaños de Anabell con tanto orgullo, que cumplía seis añitos de vida,
Silvio estaba en África cazando elefantes en Dakar y no estuvo en la fiesta,
sin embargo allí Pablo cantó por primera vez Los Caminos y tu no lo recuerdas
pues estábamos flotando en la felicidad más plena.
Esa noche te acompañé a tu casa y al bajarnos de aquella ruta 132
te di el primer beso y te espantaste tanto que echaste a correr.
Como me gustaría viajar de regreso en el tiempo para no cometer
ninguno de los errores estúpidos que te arruinaron la vida.
¿Recuerdas aquella mañana que fuimos hasta Guanabacoa y María Luisa nos dijo
Cuándo te reconoció que tenías seis semanas de embarazo?
Fue el día más feliz de nuestra vida, yo te pegaba la oreja en la barriga a ver si oía a Jamil...
Necesito antes de la muerte un día, tener la certeza de las raíces de todos mis horizontes
y de saber si mi trayectoria sobre este ciclo vital, tuvo que ser así, y era tan necesaria.
¿Y aquella vez con aquella barriga grande que te desperté con un grupo de amigos
y te dije que ibas a cantar al día siguiente en el Festival de Varadero ’70?
Era solo una broma pero sin pensarlo dos veces
metiste un panty en la cartera y me seguiste soñolienta.
Te recuerdas aún que la noche siguiente nos pedían autógrafos al bajarnos del Limousine
en la casa de Dupont en Varadero cuando llegamos a la recepción sin bañarnos y sin comer?
Allí desapareciste y te divisé de lejos hablando embulladísima con el grupo Los Bravos en Inglés,
nadie entendía que decía mi Americanita linda de diecinueve años con su barriga grande y su minifalda
con aquellas chancleticas Japonesas “de meter el dedo” como les decían en Cuba.
Esa madrugada regresamos con aquél frío horrible con Los Zafiros
en aquél convertible sin cristales tiritando hasta que llegamos a La Habana.
Después de aquellos tiempos busco día a día al menos un recuerdo como estos
en que no tenga que huir de mí para no romper a llorar.
¿Y aquella tarde que regresábamos a la Habana de Cienfuegos
en aquel Antonov 24 de Cubana de Aviación, y venía volando Riverón, te acuerdas?
Felices uno con el otro y tu con tu barriga grande y de pronto vi ya listos a despegar por la ventanilla
que al motor uno se le estaba saliendo el agua destilada a chorros
y la aeromoza que se llamaba Dania como tú no quería llamar a la cabina,
hasta que le dije que yo era piloto también y que yo volaba con Riverón antes
y que si despegábamos nos íbamos a estrellar sobre la Ciénaga de Zapata sin remedio.
¿Te acuerdas de lo mas lindo de esta anécdota? Riverón como es lógico abortó el despegue
y La Habana no mandó otro avión hasta la tarde siguiente, y la felicidad nos colmó
cuando nos pasamos toda la mañana acostados en la cama de papá y mamá
cuando se fueron para el hospital a trabajar a la mañana siguiente.
Hoy todas “esas pequeñas cosas” como le cantó Joan Manuel a Belinda
adquieren unas dimensiones muy tristes después de todo nuestro cataclismo...
Un día en el tiempo, esta casa perdió vigencia con la muerte de Jamil
y todo se vino abajo entre nosotros sin remedio, la ausencia de los dos lo ha copado todo.
Hace treinta y cuatro años en una noche de Octubre el sol nació ante mis ojos cuando te vi,
por primera vez en aquél recital de la Nueva Trova con tu cuerpo precioso
tu capa de agua, tus lunares y tu pelo largo por la cintura, fue una noche de magia
y presto, como mi felicidad, otro día, un mediodía de Octubre partió Jamil de esta dimensión
y de la palma de su mano izquierda dejándonos a los dos muertos en vida para siempre.
Los olvidos, son como las despedidas eufóricas y falsas: Dan al traste con la realidad cotidiana.
La muerte certera nos inundó la realidad como la luna de los gitanos, tan constante y tan perenne.
Octubre lo hicieron parece como el mes de nuestros designios en nuestro destino obsoleto.
Mes que comenzó nuestro amor, y mes de la muerte de nuestro único hijo.
Cualquier día puede ser el primero para algo, pero puede ser el último para una vida también.
La experiencia total de este viaje en la vida (como dijo Silvio),
es un viaje día a día del cuál jamás podemos regresar al ayer otra vez.
A veces algunos como yo nos hemos creído eternos, y pensamos que al firmar un cuadro,
le hemos hecho un gran favor a la historia y a las gentes
hasta que la muerte fría y calculadora nos arrebata lo más bello de nuestra vida.
Ahí hay doce autorretratos que cuentan la historia de veintisiete años lindos que brillaron,
doce autorretratos llenos de planetas y de mar y de separación,
doce autorretratos llenos del espacio aéreo que separa La Habana de Cayo Maratón,
doce autorretratos llenos de mis planes de robarme un avión con Carlos Gómez,
doce autorretratos de muerte y de historias tristes,
doce testigos mudos que llenan de color a las gentes y a ti y a mí de lágrimas
tanto amor y tanto sacrificio para nada...
De toda esta historia aún no sabemos cuál de las tantas será nuestra suerte,
cual de las miles serán nuestras muertes...
Otro Febrero cuatro te escribo en tu cumpleaños y en nuestro ya inexistente aniversario de boda
y todos los febrero cuatro te escribiré año tras año mientas viva.
Es mi trayectoria de cometa sin destino,
por nuestros recuerdos, por nuestro Jamil que nos circunda día a día,
por el destino trágico que nos tocó vivir.



PANCHO VARELA
Febrero 4 2004.
12:56 AM.

[Carlyn]

<center>

Pancho...
en este momento, al terminar de leer tu escrito
-sin saber si es realidad, aun cuando lo siento que si-
siento mi corazón oprimido, deseos de llorar ante
esta historia, historia que me llego a mi alma
recorri cada uno de esos momentos, los senti
y hasta los vivi...ups se me hizo un nudo en la garganta
con la canción que canto "Para Vivir".. mi canción...
lo imagine.. cantando.. llore.. al verle...

Una de las frases que me quedo "...Tanto amor y
tanto sacrifio para nada..."(sic), es dificil
aceptar los designios de la vida,
y mas cuando nos arrebatan un pedazo
de nuestra carne, ese pedacito de nuestro
corazón, es como si con el se fuera la mitad
de nuestras vidas, pero la vida sigue,
aun cuando todo sea distinto, aun cuando
sintamos el vacio, continuamos aqui
girando, hasta que Dios decida llevarnos
y unirnos a ese ser que tanto amamos...
no quiero dar mi opinion ante esta frase...
me siento debil para hacerlo,
pero si siento que no todo se quedo en la nada
y aun en el dolor y de la impotencia
siempre habra algo...

Pancho siegue escribiendo..
tu pluma hace que dejes
atraves de ellas sentimientos que
necesitan salir...

Gracias Pancho por tu hermoso relato
gracias por compartirlo

Que Dios Te Bendiga y siga inluminandote

"...Gracias por Existir..."

[panchovarela]

Hola Carlyn,
si, el escrito si es cierto, todo lo que yo he escrito son anéctodas
o recuerdos de mi vida real, nunca he escrito ficción.
Hoy 4 de Febrero es el cumpleaños de Dania, me ex esposa
y me decidí a escribirle esto, ya que si le compro algo nunca
iba a ser igual. Nosotros estuvimos casados 32 años y hoy en día aún somos muy amigos y nos ayudamos mutuamente.
Nuestro hijo Jamil, tuvo la mala suerte de morirse cuando tenía 27 años
de un cáncer Endoesofagueal Unidiferenciado con metástasis de Higado. Tan solo por suerte estuvo enfermo 2 meses, fue una muerte fulminante.
Los médicos le achacan el cáncer de él a la posible contaminación con radioactividad ya que el era Ingeniero Aeroespacial de la NASA y su trabajo era diseñar las computadoras de tiro de las armas termonucleares para los caza bombarderos F-16 y los F-18 Super Hornet. Quizás un posible escape de radioactividad fue lo que le produjo ese cáncer tan raro a su edad. Ya ves que a veces es preferible lavar platos y estar saludable. Muchas gracias por tus palabras tan tiernas y alentadoras, te las agradezco mucho.
Muchas gracias por entrar y leerme.
Eres una persona muy sensible y muy linda.
Un beso grande.
PANCHO.

[4_ever]

<center>La experiencia total de este viaje en la vida (como dijo Silvio),
es un viaje día a día del cuál jamás podemos regresar al ayer otra vez.
***
Experiencias que tenemos que tomarlas
por muy dolorosas que sean
la vida sigue a cada paso
y de ella aprendemos apesar de todo
El dolor nos hace aun mas humanos
te quiero mucho pancho, un abrazo grande
</center>

[panchovarela]

Experiencias que tenemos que tomarlas
por muy dolorosas que sean
la vida sigue a cada paso
y de ella aprendemos apesar de todo
El dolor nos hace aun mas humanos
te quiero mucho pancho, un abrazo grande

Yo tambien te quiero mucho Susy
Ers una muchacha muy tierna y muy linda.
Pero preferiría ser mucho menos humano
y sentir menos dolor.
Un beso lindo para ti.
PANCHO.