Entra

[Alexan]

El mar
escuchó sin interrumpir su faena.
Acabado el aseo de la cocina,
suspendía ahora, las crestas
espumas y callejas de ríos,
su vida pendía de un verso

Ella
coge la hoz clavada
en las junturas del muro
le azuza el recuerdo
de lo placentero de amar

Entra
en el milpal
Zigzaguea la rozadera
a lo largo del surquerío
y las cañas se doblegan
al paso de la robusta moza

Muda
Ante el estrecho
nudo el pesado
tercio de yerbas
y ya se apresta a
levantarlo

Muere
Sobre su espalda
El cálido recuerdo
De su infancia

Alexan

[Avellaneda]

¡Ay niña mía, paloma delicada!
en que mal tiempo te tocó nacer,
¿cómo podrías mirar con tanto asombro
todas las cosas que han de suceder?
tu oficio será el lloro, la tristeza,
tejerás cantos tristes con lamentos,
así lo ha decidido Omotecutli,
así lo quiso el Hombre celeste.

(Tomado de libro Rapsodias de Anahuac)

Ave.

[Alexan]

Parece que fue ayer
y aun recuerdo la rozadera
tumbando la hierba
como queriendo borrar mis pecados

parece que fue ayer
que me encontraba
con mis posaderas al aire
sin mas cobijo que mi alma

parece que fue ayer
que me jugue la ultima carta
la de mi baraja marcada
y aun asi perdi la jugada

Que sino el mio ........

Alexan