y estoy seguro que el final de esta historia, lo dicto tu corazón,
más que glorioso resulta el saberte mi amiga por siempre,
y que así sea si Dios lo quiere.
Que decir de lo sucedido, una gran experiencia definitivamente
sin arrepentimientos, ni angustias tan solo amistad eternamente.
salimos ganando finalmente, uno al otro
y te quiero amiga mía, te quiero.
Y por eso debes saber, que siempre contaras conmigo,
cuando quieras; llorar, reír, celebrar o simplemente callar.
que no importaran las tormentas, ni barreras que hayan que superar.
porque incondicionalmente a tu lado, tratare de llegar.
Mas a mi puerta deberás tocar, para yo poderte ayudar
no lo dudes por un segundo, y sujétame como tu amigo siempre,
aunque la distancia un día se extienda inmensamente
que este lazo de la amistad, perdure eternamente…
