son mis ojos que te hechizan suavemente...
y en el fuego de sus llamas te consumes
porque es dulce la pasiòn que me alimenta.
Deja que enloquescan tus sentidos,
que la noche se haga dueña de los sueños
y permite que te ame en la ternura
como un à ngel que ha bajado de los cielos...
Aunque sea solo por capricho
regalame el suspenso de tus besos
que despiertan como bellas melodias
los latidos de mi pecho...
Atrèvete a embriagarte en el encanto
que consume las tinieblas y los miedos.
No hay engaños en el aire que respiras...
soy la musa que revive de los cuentos...
he venido a robarte los suspiros
y a llevarte en las alas hasta el cielo...
El amor que te tengo es tan profundo
que ha nacido del misterio que hay adentro...
pertenece a esta vida y a la otra
no se explica con palabras, ni en silencios...
La simpleza de tenerte y de esperarte,
màs allà de la muerte o desencuentros,
ha dormido la tristeza que existía...
Es por eso que el hechizo no se acaba,
se hace eterno en el embrujo de tu cuerpo.
De ilusiones vive un alma enamorada,
que ha encontrado la morada de su dueño...
