CUANDO NIÑO..........

[Alexan]

NIÑO DE SEIS AÑOS

CUANDO NIÑO,
no sabía si cerrar este libro,
no comprendía los azahares del destino
ni tan siquiera si la letra “O” era redonda.

!Soy YO!!,
con alegrías queda mi alma dormida,
ahora ya tengo mas de cuatro años,
Ya soy un joven de seis, voy al kinder garden.

Lo que sí nunca podré,
es sacar lo que se clavo en mi como espina,
En la fiesta de mi cumpleaños,
Con palabras tronadoras papa dijo,
crecerás, que querrás ser cuando grande,
Desde entonces dije... ¡seré poeta!.

La edificación del nudo de mi andar,
La construcción del señorío del cayado,
hundía asfalto en el camino de mi sien,
como silencio de maniquí daba forma a mi alma,
mi lengua al despertar confiesa,
acariciando el arco del recuerdo,
Amar a esa mujer, aquella que me entrego su amor.

Confesarlo así el secreto me pesa a la mitad,
La caricia se siente, se posee, me adueño de ella,
He crecido, se alquitrana mi alma,
Destroza mi centro, después de los gritos,
Mi secreto queda descubierto,
una astilla se clava en mi cuerpo,
Lastima, duele, poseso del madero,
cargar con el, promesa milenaria Jamas agotada.

Acude a mi mente el relieve de su artificio,
Necesita una esquina para apoyar sus fragmentos,
Ha destrozado mi querer esa hembra,
Agujereando mis telares, el juego de mis roces,
Paladeo los cardos hundidos en su imagen,
Mi aliento no descansa jadea su recuerdo.

En mis coloquios te he nombrado, añoro el momento,
es ahí donde el gesto se subdivide,
en destellos también hundidos en su imagen
en la capa mas carnal del aliento,
reconozco su reflejo, acuchillo mi alma,
la ha herido de muerte, no mas amor de mujer.

me ha increpado sin preocuparse de mi,
aun con la entrega de mi exculpa,
se posesiono de ira y encono, desgajándome,
me troceo en pedazos de plata sin pulir sin forma,
abierta la herida, soy un niño de seis años,


Alexan

Jesús Moreno Gómez
Cancún México
marzo de 2003

[Avellaneda]

El desamor te ha hecho daño
la traición te ha hecho huraño
la miseria de sus besos sosegados
te queman como fuego eterno.
Qué has hecho con tu miedo?
¿qué has hecho con tu condena?
has hecho lo que debes
para tener la conciencia más plena.
La actitud abyecta...
la frente en alto...
eres rey de tus súbditos
y tienes plena seguridad de su sumisión.
Y sin protestas
con la tranquilidad a cuestas
dejas pasar el agua
que un día calmó tu sed.

Ave.