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SIEMBRA Y COSECHA
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Surco abierto con amor, vientre esperando fecundo,
semilla en tierra fértil, deseando verla en sus frutos.
Será abonada en valores, con humildad y entereza,
apartando la cizaña, por su bondad y nobleza.
Amamantada por agua de fuente humana y divina,
germinará con paciencia, sin conocer lo que es ira.
Caerán otras semillas, en tierra, muy cerca de ella,
espacio también tendrán, pues envidia no se siembra.
Sin saber sobre lujuria, se perfila en tallo erguido,
casta, pura hacia la meta, pretenderá ver crecer
abundantes los racimos, que llevarán en sus ramas,
el sabor de lo aprendido, a lo largo del camino.
No sabe si será arbusto, o tal vez rosal florido,
quizás sea un fuerte roble, sólo acepta su destino.
Templada, fuerte, serena, esperará el desafío,
que encomendó el Hacedor, aguardando la cosecha
de semilla que sembró con ese libre albedrío.
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Mujer de Espuma
Noviembre 2007
Derechos Reservados
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