Hoy es domingo y estoy en una cabaña a orilla del mar.
Esta amaneciendo y el sol sale exactamente frente a mi ventana,
Aunque una cortina de gasa trasparente impide que me deslumbre.
Pase la noche oyendo las olas del mar batir contra la playa,
Pocos sonidos hay más hermosos y nostálgicos.
Quizá solo superados por tu suspirar,
Y el gemir de tus labios hablando de Amor,
De un amor callado y observador.
Cómo decirle que entre?, Cómo pedirle que venga?,
No es necesario, se acerca a mí,
Preguntándome si puede acostarse junto a mí, ... le digo que sí.
Primero son caricias tímidas y sutiles,
Y por mas que no quiera empiezo a sentir calor entre las piernas,
Conforme sus manos avanzan y nos besamos,
Dos soledades acercándose.
De pronto siento sus labios sobre mis senos,
Y compruebo una vez mas el poder de la piel contra la piel,
Poder que va mas allá de lo que diga la mente y anhele el corazón.
Me dejo ir para después preguntarme,
Porque el placer esta en manos de esta mujer.
Me pregunto más en verdad es lo único que deseo,
Mientras tu me muestras el camino de las estrellas,
Durante esas noches de placer,
Recorro tu cuerpo embriagador con mis labios.
Alexan
