para ser madre de mi hijo,
el mar era el camino,
los ríos la entrada a su puerto,
a sus orillas monte alto,
rastrojos de maizales nuevos,
yucales y huertitos de café.
Alguna pobre choza tendida en el camino,
en el verdor intenso de su monte,
desde el pequeño poblado divise su quicio,
era el quicio de una puerta honrada,
Color rojo oxido, con tintes de amarillo ocre,
Teja de barro, tejamanil, postes labrados,
Cercos de jara adornado el patio,
Flores multicolores, gardenias,
Girasoles, yerbabuena, albahaca.
Aromas, sensuales preparando la noche,
Esa noche con mi amada,
Preñando vientres, óvulos espermatozoides
Danza india prehispanica, unión
De ancestros, chales y rebozos
Cubriendo su cabeza, bendiciendo la danza
Encuentro a la mujer indiana madre de mi prole.
Jesús Moreno Gómez
