

Paso los días y las noches, tratando de imaginarme la vida sin ti, intentando, olvidarte, amarte, extrañarte...
Pero ¿como?, esa siempre será mi eterna incógnita, ¿como?, me preguntare, ¿como?, te preguntaras, por que no te imaginas amada mía, como te extraño, tú cuerpo junto al mío, como extraño el amparo de tú risa leve, por que tú... tú cariño mío aquietabas mi mas profunda herida y todo se olvidaba, al estar a tú lado...
Pero ¿Cómo?, seguiré preguntando al tiempo, ¿Cómo es que te he olvidado?, ¿Cómo es que te extraño?... te extraño, como la montaña a aquella fresca y losada mañana de verano, perfumada graciosamente con un delicado toque de rocío, cual suspiro de un mar enamorado, hecho solo con lagrimas de mi corazón...
Pero ¿como?, ¿Cómo he llegado a amarte con toda mi destrozada alma?, ¿como?, le pregunto a aquella solitaria, olvidada y misteriosa fontana, ¿Cómo fue aquel hechizo de amor, cuando mire por primera vez tus ojos?... tus ojos, aquellos hermosos ojos cual si fueran dos luceros, dotados de un raro y misterioso fulgor, que se perdían en mí ser y que con cada mirar que me obsequiaban, me decían tierna y profundamente aquella inmortal palabra... ¡TE AMO!...
Pero ¿como?, ¿Cómo fui tan ciego y cobarde, de no mirarte de frente y expresarte mi más sincera gratitud, que expreso ahora en esta poesía y poder entregarte la clave para entrar en mi ser?, ¿como?, le pregunto al viento, ¿Cómo dude de mi mismo?, ¿Cómo fui capaz de apagar, esa luz que encendiste en mi vida, con cada una de tus palabras, con cada una des tus caricias, con cada beso que tatuaste sobre mi cuerpo?...
Pero ¿como?, le preguntaras al silencio, ¿Cómo pude ser capaz de fomentar las tinieblas en tú andar a mi lado, ignorando esa tenue luz que nos resguarda?, ¿Cómo pude extinguirla en el momento en que ambos estábamos frente a frente con el alma y el cuerpo desnudos?...
Pero ¿como?, le preguntaremos a la delicada y mortal rosa negra, aquella que se roba mis ilusiones y sueños, regalándome tú olvido, tú amargo llanto y todo tú abandono, ¿como?, le preguntaremos al hermoso y colorido jazmín, aquel que guardara tú belleza y encanto, aquel que será el indestructible guardián de nuestra pasión...
Pero ¿como?, te preguntaras, ¿como?, me preguntare, ¿Cómo encontraremos el consuelo y el amor inmortal nuevamente?, será entonces doncella mía, cuando esa gran incógnita encontrara su fin y será el momento en que, el tiempo, aquella misteriosa fontana, el silencio, la rosa negra, el colorido jazmín y el viento, al fin responderán, y será finalmente cuando tú y yo entenderemos que...
El consuelo y el amor eterno de dos seres, se llevan dentro del alma y el corazón, no se necesitara más que de dos mentes que se fusionen en cuerpo en cuerpo y espíritu, para saber que el uno siempre estará ahí para el otro, que el sentimiento que comparten será más grande que la propia vida y que estas palabras serán innecesarias, pues con cada beso, con cada abrazo y con cada caricia que venga del corazón, dirá eternamente,

