Este poema es dedicado, a todas aquellas parejas que conservan en su memoria y en su corazòn, los momentos vividos aùn a travès del tiempo.
*A MI TIERNO ESPOSO*
Amor mío, evocando recuerdos
Vienen a mi mente las noches vividas,
Cuando con una mirada profunda
Me invitaste a probar caricias prohibidas...
Tus manos buscaban nerviosas y habidas
Las prendas que cubrían mi sutil desnudez,
Quitándomelas con movimientos suaves
Que me hacían estremecer de intenso placer...
Cayeron las prendas de sedas al suelo
Y te embriagaste con mi desnudez
Y no pude evitar sonrojarme
Ante esa mirada de intensos deseos
Por sentirme tuya, por hacerme mujer....
Cubriste entero mi cuerpo de besos
Cargados de fuego y candente pasión,
Bajando lento cual felino al acecho
Por mis pechos firmes henchidos de amor
Que clamaban el calor de tu calido cuerpo
Esa noche oscura llena de ilusión.
Mis caderas y vientre se contraían del deseo
De sentir tu hombría, de sentirte adentro,
Para calmar el fuego del volcán que ardía
En mi intimidad que ante tus caricias
Como débil presa ante ti sucumbía....
Y como lava ardiente que fluye en las montañas
Así estalló el fuego dentro de mis entrañas,
Sintiéndote mío al hacerme mujer,
Durmiéndome en tus brazos hasta el amanecer...
Hoy amor mío gozo de tus besos
Como gocé esa noche que me hiciste mujer
Y esa lava ardiente la sigo sintiendo
Cada noche y día como si fuera ayer...
Pero ahora sin miedos ni sobresaltos
Porque ya eres mío mi tierno querer
Y porque ahora somos marido y mujer.
TE AMO CIELO.
