Y al mirarme viste dos haces
De luz que se escapaban de mis ojos.
Te dije adiós,
Y en mi mirada se reflejo reprimida,
Una suplica escondida un dolor que en mi existía,
Un deseo irrefrenable de detener allí el tiempo
En aquel justo momento.
Te dije adiós,
Y en ese instante, sin que pudiera detenerlo,
Se escapo como un pensamiento parte de mi existencia
Te dije adiós sin importarme el amor que en ti había
Del dolor que provocaba, me despedía con
Palabras que para ti eran la muerte, una sentencia y
Nada más.
Pues tomaba disiciones sin siquiera consultar.
Te dije adiós
Es lo mejor, eso fue lo que pensé
Ya no quería lastimarte y que no pensaras mas en
La difícil situación que nos separa más y más.
Te dije adiós,
Y me arrepiento esa es mi gran verdad,
Pero sabes mis razones conoces mi realidad
Tuya es mi voluntad pero mi cuerpo ajeno es ya.
