Mensaje
por Am@nd@ » 26 Jun 2003, 21:08
En un supremo acto de sinceridad libres de mascaras, de locuras, de demonios y dolores; expuestas nuestras venas y la sangre que corre en ellas apenas fluyendo enfrentar finalmente que somos y en que nos convertimos, la ira, alegría, depresión, tristeza, ansiedad, añoranza, desilusión etc. Son solo recursos de los que nos valemos para evadir lo que de nuestra alma emana, nada somos y al mundo de la nada regresaremos, ¿que quedara de nuestro paso por esto que llaman vida?, una sencilla oración quizás provista de sus excelentes letras aderezada con una melodía inconclusa en una obscura noche SPECTRAL, fuimos expulsados del sueño a patadas “huérfanos” de todo aquello que en realidad nos protegía, ¿justicia? Cada ser humano, animal o vegetal lleva su cuota de injusticia, unos se alimentan de otros en este gran dormitorio llamado planeta-
Todo lo que se construye, todo lo que se deshace, lleva la huella de una fragilidad inmunda, como si la materia fuese el fruto de un escándalo en el seno de la nada. Cada ser se nutre de la agonía de otro ser; los instantes se precipitan como vampiros sobre la anemia del tiempo; el mundo es un receptáculo de sollozos...
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Am@nd@ el 26 Jun 2003, 21:14, editado 1 vez en total.
la noche que yo amo no amanece jamás...