


Era una noche hermosa.
Todo estaba preparado
para aquel encuentro.
Mudos testigos de aquella cita...
la luna,
las estrellas,
el mar.
La suave brisa
refrescaba nuestros cuerpos.
La tibia arena
bajo nuestros pies.
Y aquel silencio magico
fue interrumpido por la suplica
de mi corazon...
Amame con toda la fuerza de tu corazon,
porque asi te amo yo.
Amame por lo mucho que te quiero,
por lo mucho que deseo hacerte feliz...
Amame para poder entregarte
tanto amor que guardo en mi corazon.
Amame sin condiciones,
como te amo yo.
