Te has ido,
y en tu equipaje
te has llevado mi sonrisa
ahora a mi rostro le falta algo,
a mi corazón, todo;
mi memoria son recuerdos,
y mis recuerdos eres tú.
Pero anoche soñé que todo era un mal sueño,
soñé que seguías estando a mi lado,
y yo otra vez era feliz,
y volví a pronunciar una palabra olvidada,
y desperté gritando: ¡Mamá!