Me sueñas...

[Gardenia]

Me sueñas sublime, etérea o quizás como llama ardiente entre llanura de sábanas blancas, me piensas como un sueño irreal, me das imagen de ángel, mas mi humana condición es mezcla de suavidad y aspereza.

Me colocas en el cielo, mas no soy, sino un ave en vuelo, me meces entre las olas del mar de tu pasión, y me convierto ante tus ojos en una bella ilusión, pero debes comprender que soy un reflejo de tu yo interior.

Me ves a la luz de las estrellas y me conviertes en dulce aroma que suavemente se funde con los nocturnos sonidos: el crepitar del otoño, el murmullo de los grillos, el canto del agua del río y el terso sonido de tu pelo acariciado por el viento frío. Me ves bajo la luz del sol y me transfiguras en mariposa que asombra con su colorido.

Y si me ves entre la luz de las velas, mi color es transparente, porque la materia se disuelve como granos de sal en el agua, pero el aroma del alma navega en la eternidad y el dulce sabor del amor no se borra jamás.

Modificas mi ser con tus ojos buenos, entra mi imagen por ellos y durante el recorrido hasta tu mente, hasta el centro de tu ser, me creas de nuevo, renazco, resurjo de entre las cenizas de mi propia existencia.

Y soy Amor Mío, tu sueño sublime, tu fantasía secreta, tu indiscreto suspiro, tu sonrisa dispuesta, tu eterno yo navegando, en el mar de las sorpresas.

[Pedro Eugenio Ferrer]

Es un verdadero placer leerte, me encanta como escribes, cada frase tuya es un transportarse a ese mundo bello donde se esta presente solo con los sentimientos. En verdad disfruto cada palabra de tus bellas inspiraciones.

Saludos desde mi rinconcito en el universo.

Sinceramente: Pedro E. Ferrer.