acaríciame con tus ojos tristes,
búscame en la lluvia, por el aire, por la niebla.
(entre el rocío ya no me verán nunca).
¿Desde cuando levanto la cara
buscando a Marte entre los luminosos puntos de la noche?
no sé... sólo veo el rencor de una luna
que sabe que me pierde al menos por un siglo....
que sabe que ya no es imprescindible para mis sueños.
"Voy y vengo por mi piel y los espejos"
descosiéndome en palabras que nada explican.
Yo también quiero irme contigo...
mi quimera está siguiendo los pasos de la tuya
pero yo voy descalza y desnuda
...y tendré que ir más lentamente
hasta encontrarte en las criptas
y las catacumbas donde se encierran los secretos oscuros.
No....
no me esperes... no tengo pies para seguirte,
ahora es así como antes fue de otra manera
y este es el tiempo de la renuncia
como antes lo fue de la cosecha...
lo acojo y lo acuno en mis brazos
porque tiene el mismo derecho
que tienen todos los acontecimientos.
Tú sabes.... alguien debería saberlo,
que he habitado (a partes iguales) la casa de la risa
y la casa del dolor
y que siempre he sido huesped agradecido.
Ahora no pido nada....
que nadie me conceda ni siquiera
un segundo de su fantasía o de su desprecio
...no quiero nada....
todo ya me fue concedido
y lo contengo sin saber donde depositarlo.
Sé espantar los cuervos
y también sé nadar como los delfines....
y a veces agito mis "aletas rotas de loco pez
que nada por oceanos que siempre le perteneceran"
aletas empapadas de lluvia y desconcierto
pero aletas al fin.
Espérame al final de la calle....
bajo la última farola,
quiero irme contigo hasta el penúltimo recodo de la vida
y allí....
tócame con tu voz de silencio....
yo a cambio
....te regalaré una carícia de ojos tristes.
