Al verte,
una esperanza nace en mi corazón,
la esperanza de creer,
que algún día me darás tu amor.
No dejo de pensar en ti,
y estoy prisionero de tus ojos,
también sueño por las noches,
con esos labios rojos.
A demás,
como si fuera poco,
por tu amor,
me vuelvo loco.
Lastima que tu,
no sientas algo por mi,
y tendré que acostumbrarme,
a pasar los días sin ti.
Intentaré olvidarte,
aunque será difícil hacerlo,
por que si no te diste cuenta,
yo te quiero.
A partir de este momento,
te estaré esperando,
a que me des una respuesta,
o seguiré soñando.