Suave, despacio y de colores se
Había vestido la gran ciudad
Miles de luces brillando alegres
A nuestro paso era diciembre
Había llegado la navidad.
Por la avenida veía la gente reír
Contenta, pues esta noche no había
Motivo para llorar.
Mas de repente allá a lo lejos sola
y temblando, sus pies descalzos no
La dejaban ya caminar.
con pocos años y entre sus brazos un
angelito que junto a ella sufría esa
misma calamidad. igual que ella
poquito a poco moría de frió el pobre
niño ya ni siquiera podía llorar.
Nos acercamos tome en mis brazos
Aquel pequeño y con ternura le di calor
Y llore por él, tu cobijaste de aquella niña
Sus pies descalzos, mas ya era tarde
Soltó su cuerpo y Ahí se fue.
Dieron las doce había nacido
Ya el nuevo día se suponía que este
era un pa’ celebrar veía a la gente reír y
el pecho se me oprimía pensando en ella
Solo sentía ganas de llorar.
Brillo una estrella la más hermosa en el
Firmamento y de repente sentí en mi alma
Una inmensa paz en esa estrella mire sus
ojos la vi sonriendo, ya no tenia sus pies descalzos
Ven hija mía vamos a casa que ya ha llegado la navidad.
Guillermo
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2001
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