
JAMÍS ME CURARÉ
Jamás me curaré de aquellos meses
en que el amor se suicidó a escondidas,
buscando de la muerte sus guaridas
no sé por qué negocios descorteses.
Sus muchos inversores, feligreses,
teniendo a sus parejas ya escogidas
se hicieron, al amor, desconocidas
hundiendo sus fortunas e intereses.
El que pone la voz a este quejido
sin fondos encontró sus sentimientos
pasando de adorado a malquerido
a causa de los torpes movimientos
del inconsciente amor que ha fallecido
negándose a aportar sus argumentos.
TADEO