Delicias de ilusiónes que son inseparables,
con todos los quehaceres que nutre nuestro amor,
y que abren el camino de tiempos encomiables,
bruñidos dulcemente de luces de fulgor.
Serenas esperanzas que viven en las almas,
sentires de alegría que alberga el corazón,
y el cielo que se esmera de azules y de calma,
cuando es el tiempo justo que se abre en su canción.
Y todas las estrellas danzando en cada noche,
que late en primavera y que sabe de pasión,
de flores y de risas, de andares y de llamas,
de fuego y de algun guiño que espera la ocasión.




