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[align=center] Al borde de tu cama me recuesto
trato de percibir aquel perfume
que dejas en mis sábanas las noches
en que silencioso a mi tu cuerpo acude.
Siento a cada uno de mis dedos
darle color y figura a tu boca
la textura a tu piel con mis caricias
elevarme en tus montañas como rocas
caminar en lo profundo de tus valles
con lentitud llegar al monte que me ahoga
navegar en tus ríos y en tus mares
en tus cuevas esconder todas mis cosas
mi ser ardiente se endurece
como la tempestad rompe las olas
en una convulsión que me estremece
derramo mi humedad en esa copa
que has guardado tiernamente, vida mía
para este hombre que cada noche aún la añora
porque cada noche en mi añoranza
tu perfume recorre las distancias
y al borde de tu cama, tu ave se posa
por ello mi sueño nocturno es dibujarte
penetrando ese cristal de fina roca
y que sea mi piel en las mañanas
lo único que tu suave piel arropa
sintiéndome feliz porque no en sueños
en extasis bebí el vino de tu copa. [/align]
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MARION 
Clareth y Jorge 
y la otra de una pasión triste y melancólica que te aturde, pero te eleva más alla de la reflexión y el extasis. 
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