<CENTER><table width="350" height="355" border="05" cellpadding="0" bordercolor="#617c58"><tr><td align="center" valign="middle"><img src="http://i109.photobucket.com/albums/n58/ ... dote21.jpg" width="350" height="355" /></td></tr></table>
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EL CAMINANTE
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Caminabas silencioso comiendote la tierra,
tal ves siguiendo huellas pintadas en la arena,
de otros que partieron dejándote la huella,
para que tu sigas formando esta cadena.
Es mi destino, has dicho, vagar por los caminos,
sin estrellas que me guíen, es solo caminar,
sin metas, sin propósitos, dejándo en el camino,
esos sueños de niño, que hoy debo olvidar.
Te cansas. Sientes hambre. Quisieras encontrar,
un lugar muy tranquilo donde puedas hallar,
una mano amorosa que acaricie tu alma,
que le permita a tu cuerpo, tan solo descansar.
Te acercas a la gente, buscando un trozo de pan,
sólo rechazos recibes, te miran con temor,
para saciar tu hambre hoy debiste robar,
todos te dan desprecio, nadie te puede aceptar.
Amigo Caminante, hoy te hé visto llorar,
bajo la sombra de un árbol dejaste tu dolor,
gritabas y gemías, preguntabas ¿Por qué Yo?
¿Dónde estará esa Madre, que un día me botó?.
No hallas la respuesta, solo debes vagar,
tomando cada día una ruta diferente,
por los caminos del mundo, alejado de la gente,
deseando acunarte, en los brazos de la muerte...
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Dedicado a Ernesto, quien me ha entregado su novela EL CAMINANTE, vivencias y relatos de una vida vagabunda, (un ser humano que fue encontrado recien nacido en un tarro de basura, hace más de 30 años) y que vale la pena dar a conocer.
Laura del Mar
DERECHOS DE AUTOR SIC EDITORIAL BUCARAMANGA, COLOMBIA
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