

Tu pelo es como una cascada que fluye
Y se adivina fresca...
Tu sonrisa es una brillante luz que
Opaca al sol...
Tus dientes que se perfilan graciosos
Son como dos estrellas rebeldes que
Se niegan a irse...
Tus ojos son como dos luceros que
Brillan con luz propia y nos encandilan...
Tu presencia es como un halo vaporoso,
Como los sueños de los que uno se niega
A despertar...
Tu feminidad es un rasgo que paseas
Y orgullosa manipulas, consiente de tu fuerza...
Es imposible que pases desapercibida,
Lo sabes y lo disfrutas...
Tus manos son otro rasgo distintivo,
Lánguidas y esculpidas en mármol,
Coronadas en puntiagudas uñas,
Armónicas y brillantes...
Tu andar gracioso y bamboleante,
Es una puñalada al corazón...
Eres una mujer soñada,
Una mujer apenas vislumbrada...