
Quien:
Camina por aquellas encrucijadas en la soledad de la noche
Observa desde lejos el dolor humano sin involucrarse siquiera
Escucha los gritos del silencio sin apenas un lamento formular
Percibe el olor dulzon de la crueldad asesina que parece no acabar
Corto con sus manos y una filosa hoz los sueños y las alas de los Ángeles
Abandono en una esquina las ilusiones que le acompañaron toda la vida
Escribió los siete pecados capitales sobre una alma abandonada
Jalo de la luz la esperanza sepultándola en un abismo de ferocidad
Robo el breve espacio que el amor, la ternura y el cariño imprimen
Sangra, grita, araña; los renglones inconclusos de la rutina
Arrodillo a los nobles sentimientos sacrificándolos en una sola vez
Sello los labios de aquel que intentaba brindar un poco de fe
Dejo escapar todos esos malos momentos que se quedaron en mi memoria
Paso por el boulevard de los sueños rotos y dejo algunos más
Habita el olvido, dejando menos espacio para el amor
Llora cuando la lluvia cae sin cesar en los techos de cartón