“Vivir es la forma mas bella de manifestar el amor hacia Dios, vive día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo como si se fuera a terminar el mundo, porque la vida no es nuestra solo la tenemos prestada por un tiempo indefinido, así que ¡vive!, no dejes que nada te haga caer en una desesperación, si estas pasando un momento en que piensas que quitarte la vida es la mejor solución, pues piensa eso malo que te esta sucediendo no puede ser peor, así que siempre hay una salvación mientras mantengas la fe y la esperanza en lo mas alto, piensa en la cantidad de personas que te aman en este mundo..."
Esta frase fue la que cambio mi vida en todos los aspectos, es mas puede contarles que me salvo la vida. Puede que suene sorprendente que la persona que menos esperas o la persona que nunca te imaginaste que te amara tanto te sacara por llamarlo de alguna forma de la “miseria”. No cabe duda que Dios nunca nos deja solos y siempre nos esta preparando pruebas para observar como las afrontamos. Espero que este relato pueda dejarles una enseñanza positiva sobre lo que el amor pude lograr...
Desperté de mi cama con el rostro de amargado que ya tenía desde hace meses, pensando “aquí vamos otra vez, la misma rutina de siempre, mis padres sermoneándome por todo lo que hago y mi hermanita acusándome con mis padres sobre como la “maltrato”, nada me ponía mas mal que esa RUTINA diaria”. Pero jamás imagine que ese día sería completamente distinto a lo que yo creía. Mi madre iba de viaje a Canadá junto con mi hermana para visitar a mi abuela “queridísima”. Así que mi Padre y yo nos alistamos para ir a dejarlas al aeropuerto, mi papá se despidió de ellas con un gran abrazo y un beso yo en cambio me despedí de una forma completamente distinta, mi padre insistió en que le diera un beso a mi hermana, pero no lo hice al contrario de ella que me robo un beso en el cachete cuando estaba sentado en la banca esperando a la “lerdura” de mi padre. Me moleste con ella y le dije que no volviera a hacer. Cuando íbamos de regreso a la casa mi papá iba muy acongojado, sintió que algo andaba mal, así que inmediatamente que llegó a la casa encendió el televisor, cual fue su sorpresa que su “sexto sentido” le indico lo correcto el vuelo que iba en rumbo a Canadá se estrello...
No lo podía creer, en ese momento me sentí en una pesadilla, un balde de agua fría cayo sobre mi. Me sentí descontento con migo mismo, era increíble que las ultimas palabras que cruzamos mi mamá y yo fuera una discusión por algo que se solucionaría rápido si no fuera por mi terquedad y mi amargura, era increíble saber que las últimas palabras que le dije a mi hermanita fueron “¡lárgate!, ojalá que te guste mas donde nuestra abuela para que te quedes allá y no vuelvas”, como no pude haberle dicho cuanto la quería, al igual que a mi madre que adoraba sobre todas las cosas, todo lo que ella me decía era para mi bien pero yo lo tomaba a mal, esto que estaba sucediendo era solo el principio de una catástrofe tanto para mi como para papá, que aunque trataba de ocultar su tristeza siempre le rodaron lagrimas amargas en sus mejillas, me volvió a ver y me dijo algo que no recuerdo pues estaba con un sentimiento de culpabilidad que no me dejaba ver ni oír ni hablar, me dio un abrazo fuerte sollozando dijo “hijo, te amo”.
Una semana después del acontecimiento, yo caminaba como muerto andante, ya no importaba nada de lo que me pasará ni ninguna persona cercana a mi, había adelgazado notablemente y me molestaba que las personas sintieran pesar por mi y cuando me decían “siento lo de tu madre y tu hermanita, David” yo les respondía con una sonrisa llena de repugnancia y les respondía “No quiero que sientas lastima por mi, me fastidia”. Que vida yo solo tenía 17 años y ya era un joven no solo amargado si no también sin ganas de vivir. Estaba en el ultimo año del colegio y lo perdí al no poder levantarme de tal impacto, muchas personas me ofrecían ayuda y jamás les tome en cuenta. El años siguiente me llevaron al psicólogo del colegio pero lo que gane fue que me expulsarán del colegio por lanzarle una silla, seguía decayendo mi padre empezó a creer que me estaba volviendo loco y no solo el yo también: a veces me encerraba en el cuarto por horas maldiciendo a media humanidad. Mi odio por mi mismo y los demás aumentaba día a día, cuando cumplí 18 años de edad conocí a unos chicos que me invitaron a una fiesta, en principio no quería ir ella por que me había vuelto una persona con la cual era muy difícil tratar. Al final de cuentas decidí ir, me puse mis mejores mudadas, antes de salir vi mi reflejo en el espejo y lo único que podía ver era el rostro de alguien que no era el David que yo conocía, era alguien demacrado, que tenía una repulsión hacía gran cantidad de cosas, en especial la repulsión era para las cosas que yo hacía. Cuando iba saliendo mi papá pregunto adonde iba y le respondí con un “!a ti que te importa viejo¡” luego tire la puerta de la entrada de la casa, no sé como pude ser tan frío con mi padre, en ese momento el estaba sufriendo una depresión muy grande y yo no lo apoyaba, al contrario de el que aunque estaba sufriendo me brindaba todo su amor. Pero en el momento que iba saliendo de la casa él abrió la puerta, yo creí que me iba a obligar a volver a la casa y cuando me metiera me iba a dar el sermón de mi vida, pero de verdad me sorprendí por que lo que me dijo fue “Que Dios te acompañe y te ilumine por que lo necesitas tanto como yo”, me quede en silencio mirándolo fijamente, después retome mi rumbo. Llegué a la fiesta de mis compañeros y me ofrecieron de tomar mi mente decía no pero según el “honor” o popularidad del estudiante me decían “si no lo haces te rechazarán, no desaproveches esta oportunidad”, esa noche sucedió de todo hasta encontré unos “amigos” que según yo entendían el momento que pasaba. Luego me dieron algo de beber y un chico que se llamaba Fernando me dijo “toma esto te hará olvidarte de todos tus problemas”, en principio me pareció algo malo, pero a la hora de consumirlo me sentí aturdido, caí tendido en el suelo. Desperté algo mareado pero quería probar otra vez lo mismo y así lo hice. Llegue a casa en la madrugada, mi padre estaba esperándome en la entrada de la casa, solo dio un suspiro y susurro “que dirían tu madre y tu hermanita acerca de tu actitud”, yo respondí groseramente aunque no quería decirlo surgió de mi boca, él cerro los puños y dio un golpe a la puerta y me dijo “!que decepción¡ no puedo creer que seas así de desgraciado, toda una vida por delante y la mandas a toda a la perdición, que te crees basura, sabes nunca estarás solo... aunque tu así lo creas, no ves que no estas ganado nada con tu actitud
¡¿cuál actitud?!_ grite_ Así he sido siempre
pues no es así hijo_ me dijo con un rostro lleno de enfado_ Tu antes tenías una sonrisa pintada en los labios y ahora solo tienes arrugas en la frente.
Di una carcajada y entre a la casa, esa risa no era de que hubiera causado gracia era mas bien una descarga de dolor camuflada al saber que mi padre tenía razón y yo no lo quisiera aceptar. Después de ese día conocí una chica nueva en el barrio, hablábamos mucho pero a veces ella era cortante por que su padre era muy celoso hasta con los amigos lo que ella no soportaba de mi era las juntas con las que yo andaba pues me llevaban a lugares de perdición o mas bien ella los llamaba así, su nombre era Jael. Pasábamos tardes bromeado acerca de cómo su padre me tenía entre ojos, pero después de transformarse en amistad nuestra relación estaba pasando a más, tanto ella como yo lo sabíamos, ella me estaba logrando sacar de esa oscuridad que nadie lo había logrado. Ella llegaba a conversar con mi padre, lo hacía reír es mas lograba hacer que olvidara por un momento las penas que lo agobiaban, nos mantenía unidos, pero yo no me daba cuenta de ello, miles de cosas daba vueltas en mi cabeza pensaba en ella constantemente pero no entendía que sucedía, pero solo un golpe fatal me haría darme cuenta que muchas personas me amaban sin importar de cómo las tratara. Un día que me llevaron a un callejón, yo notaba raros a mis grandes “amigos” desde hacía unas semanas, faltaban unos días para mi cumple años ellos me dijeron que ese día me lo iba a celebrar pero que yo llevara dinero por que me iban a levar a un buen lugar, lo que mas me mato fue mi ingenuidad al no detenerme al entrar al callejón al principio note todo normal pero les pregunte “¿adonde me llevan? Solo escuche un murmullo en el cual decían “tranquilo que esta noche nunca la olvidarás”, volví a ver a Fernando tenía en su mano varias drogas, las mas “poderosas” en ese entonces, esa vez me negué a consumirlas por una causa fundamental, por Jael, estaba enamorado de ella y no me había dado cuenta hasta ese momento, siempre se molestaba al saber que yo no podía dejar ese vicio, pero yo le había prometido que no volvería a probar esas sustancias. Como yo no quería Fernando obligo a dos de sus amigos los mas fuertes para que me sujetaran, en el momento que yo estaba inmovilizado por la fuerza de esas dos bestias Fernando preparaba un liquido para inyectármelo, vi un brillo es sus ojos lleno de maldad y perdición, logre soltar una pierna y cuando se acercaba golpee su rostro, sus ojos se inyectaron de sangre, grito a sus amigos que me sujetaran mas fuerte, me inyecto la sustancia mas de una vez, luego ordeno a su acompañantes a mis supuestos amigos que me quitaran el dinero, nada pasaba por mi mente solo escuchaba voces, sentía miedo un miedo que no se lo desearía ni a mi pero enemigo, no sentía mi cuerpo por causa de las inyecciones, pero en un momento escuche a Fernando decir “ Este bastardo no ha hecho mas que estorbarnos en todos lados, y no se le ha quitado de encima a Jael, es una basura inmunda, saben muchachos deberíamos darle una tunda a esta basura humana para que sepa lo que somos nosotros”, Fernando ya había estado en prisión varias veces por violaciones a mujeres pero nunca se le habían encontrado pruebas contundentes, por eso era que yo defendía a Jael por sobre todas las burlas que mis “colegas” hacían. Pero como iba a saber yo que a Fernando le gustaba Jael, ¿cómo iba a saber yo que me estaba interponiendo en su “camino”?, ¿cómo quería que me apartara si era mi mejor amiga, mi apoyo?, siempre notaba una cara de disgusto en el rostro de el líder del grupo cuando nos miraba juntos pero nunca le di importancia, yo no podía reaccionar pero en el murmullo solo escuche decir a “Tago”(Arturo) uno de los mejores amigos de Fernando, “sabes Fer, lo que debes hacer es traer ese tubo de hierro que tienes en el auto y darle lo que se merece”, no lo podía entender, pero poco a poco salían a la luz las cosas que hicieron solo para estar conmigo y darme el toque final fueron por causas como: que mi papá ganaba muy bien y podían a aprovecharse de mi sacándome dinero para comprar mercancía, pero no les había salido así, también cosas como, que podían salir en carro (el carro de mi padre) cuando les diera la gana, en mi mente me rei de mi mismo, sentía lastima de mi, pero recordé las palabras de mi madre que decían “NUNCA SIENTAS LASTIMA DE TI MISMO”, aun así me sentía mas solo que nunca, de un momento a otro volvi en la realidad y Tago dijo a su líder “ahora si démosle”, empecé a sentir una lluvia de cometas por todos lados, mi cuerpo que antes estaba inmóvil paso a estar siendo añicos por un grupo de vándalos entre tantos golpes sentía como que mi pierna se desmembraba poco a poco, empecé a pensar que era eso que estaba demoliendo mi pie con cada impacto, pues claro era el tubo de Fernando, mi cuerpo estaba despedazado, pero cual fue mi sorpresa que en un momento dado ya no sentía mi pierna derecha, estaba recibiendo golpes a ciegas, solo podía observar las siluetas de cinco animales sedientos de sangre, en ese momento desperté de la pesadilla que había estado viviendo desde que mamá y mi hermanita murieron, solo escuche a Fernando gritar “¡ojalá te mueras basura!”, dejo caer el tubo y riéndose murmuro “vamonos muchacho no creo que lo encuentren con vida”, escuche el carro arrancar a toda velocidad. Quede en un mundo oscuro lleno de dolor me preguntaba a mi mismo ¿voy a morir?, me lo pregunte varias veces hasta que escuche una vocecita muy familiar que me decía “no, hermanito te queda mucho por vivir, tienes mucho que enseñar a los de más, y no puedes dejar a papi solo lo destrozaría” era la voz de mi hermanita de seis años, sentí como brotaban las lagrimas de mis ojos y suplique por que me respondiera las dos preguntas que le iba ha hacer “hermanita divina ¿qué le voy a enseñar a los demás?” Escuche una sonrisa y me respondió como ella siempre respondía a mis preguntas “Por que yo se, no te acuerdas que yo se mas que tu” su sonrisa se fue apagando poco a poco, mi corazón latía de emoción, pero como haría yo para levantarme en estas condiciones, yo solo le pedía a Dios que me salvara. En un momento escuche la voz de una desconocida que dijo de esta te salvas hijo, empecé a recuperar la vista y los demás sentidos pero lo peor del caso era que el dolor era mas agudo que antes, escuche una ambulancia que me llevo al hospital y solo escuchaba cosas como “hay que desintoxicarlo, ¡tiene fracturadas seis costillas!, tiene la pierna destrozada habrá que amputársela”, aunque escuchaba esos comentarios me sentía rescatado y de un pronto a otro escuché la voz de mi padre diciendo “ten fe hijo, que siempre estaremos contigo”, Ese siempre estaremos contigo me retumbo en los oídos, ese estaremos contenía a las personas que me amaban, mientras iba entrando a sala de operaciones lloraba como un niño hasta que me durmieron, desperté tres días después de los hechos y estaban mis compañeros de clase, Jael, algunos familiares y mi padre ahí, me sentí mas feliz que nunca, solo escuche a mi padre que les decía en secreto “como que hay que dejar solo a Jael y a David en el cuarto yo entre luego”, abrí mas los ojos Jael se acerco a mi tomo mis manos, con todo mi esfuerzo logre hablar y le pregunte a Jael “¿cómo dicen que estoy” guardo silencio y respondió en voz baja “te tuvieron que amputar la pierna, pero dicen los médicos que es un milagro que sigas con nosotros” logre ver como rodó una lagrima en su mejilla y a como pude le dije “no te sientas mal, pero debo confesarte algo aunque no me gustaría que fuera en estas circunstancias me gustaría que lo supieras, es mas no sabes como me arrepiento de no habértelo dicho antes por que uno no sabe en que momento pierde a los seres querido y por eso se tiene que decir lo que siente antes que pase algo malo, por eso.... te quiero decir que te amo, aunque no creo que quieras ha alguien con solo una pierna ya que con tu belleza puedes buscarte a alguien mejor” me respondió en un tono que nunca la había escuchado “Para amarte solo necesito dos cosas: hablarte y mirarte” me dio un beso en los labios, luego me dijo
_¿te tenía que pasar esto para que recapacitaras?,
sabes_ respondí_ lamentablemente si me tenía que pasar algo similar, creo al fin he podido despertar de la pesadilla en la que yo estaba, Jael me haces un favor podrías llamar a mi padre
_Si claro
_Muchas gracias por todo, no tienes ni idea de cómo agradezco tu compañía
Me dio un beso en la frente y llamó a papá, en ese instante empece a recordar las batallas que el
no es poema pero es una historia de amor ( no esta terminada
- Kendall Ruiz Jiménez
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no es poema pero es una historia de amor ( no esta terminada
El amor es el que nos traera la gloria y nos sacara de la pena que nos agobia.
- Kendall Ruiz Jiménez
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