
<center>"A Solas"
Autor: Ismael Enrique Arciniegas
¿ Quieres que hablemos? está bien, empieza...
habla a mi corazón como otros días...
Pero no... ¿Qué dirias...?
¿Qué podrías decir a mi tristeza?
No intentes disculparte, todo es vano...
ya murieron las rosas en el huerto,
al campo verde lo seco el verano.
y mi fe en ti, como mi amor, ha muerto.
¡Amor arrepentido!
!Ave que quiere regresar al nido
a traves de la escarcha y las neblinas¡
Amor que vienes aterido y yerto...
!donde fuiste feliz... ya todo ha muerto¡
No vuelvas... ¡todo lo hallarás en ruinas!
¿a qué has venido...? ¿para qué volviste?
¿Que buscas...? ¡nadie habrá de responderte!
está sola mi alma y estoy triste,
inmensamente triste hasta la muerte.
Todas las ilusiones que te amaron,
las quisieron compartir tu suerte,
mucho tiempo en la sombras te esperaron
y se fueron... ¡cansadas de no verte!
¡Cuando por vez primera
en mi camino te encontré,
reía en los campos la alegre primavera!
Todo era luz, aroma y armonía.
¡Hoy todo cuan distinto...! paso a paso
y sola, voy por la desierta via,
nave sin rumbo entre revueltas olas,
pensando en las tristezas del ocaso
y en las tristezas de las almas solas...
En torno la mirada no columbra,
sino asperezas y páramos sombrios.
Los nidos en la nieve están vacios
y la estrella que amamos, ya no alumbra
el azul de tus sueños y los mios.
Partiste para ignota lontananza
cuando empezaba a descender la sombra,
¿recuerdas? ... ¡te imploraba mi esperanza!
pero ya mi esperanza no te nombra...
No ha de nombrarte... ¿Para que? Vacía
está el ara y la historia yace trunca...
ya para que esperar que irradie el día,
ya para que decirnos: ¡todavía!
si una voz grita en nuestras almas... ¡nunca!
Dices que eres el mismo, que en tu pecho,
la dulce llama de otros tiempos arde,
que el nido del amor no está deshecho,
que para amarnos otra vez no es tarde...
Te engañas.. no lo creas.. ya la duda
echo en mi corazón fuertes raices...
ya la fe de otros años no me escuda.
¡Quedó de sueños mi lusion desnuda
y no puedo creer lo que me dices!
No lo puedo creer... Mi fe turbada,
mi fe en tu amor perdida,
es ancla de una nave destrozada...
¡ancla en el fondo de la mar, caída!
Anhelos de un amor, castos, risueños,
¡ya nunca volverán! ... se van, se esconden...
¿los llamas...? es inutil... ¡No responden¡
¡ya los cubre el sudario de mis sueños!
Hace tiempo se fue la primavera...
llegó el invierno funebre y sombrio,
ave fue nuestro amor... ave viajera...
y las aves se van... ¡cuando hace frio¡
(Servida, amiguita Adriadnida

no es como me la sé, pero es la original y me gusta más

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