- Que gracioso es tener muchas cosas que decir,
y no... simplemente no hablarlas.
Cosas que quedan como secretos intocables,
por no dañar más de lo que puedes llegar a hacer...
a personas que amas, personas que aprecias,
personas que no quieres que se vayan,
sea por aferración, sea por capricho, sea por gusto...
y por ello, ese daño dejarlo para ti.
Que gracioso es tener tantas cosas que decir,
y no... simplemente no poder platicarlas.
Cosas que quisieras platicarle,
a esa persona que te es difícil de enfrentar,
aunque tengas las herramientas para hacerlo,
saltar esa dificultad, decirle, expresarte y hacer unión;
no detenerte, aunque te den razones.
Que gracioso es tener demasiadas cosas que decir,
y no... simplemente no comentarlas.
Cosas para decir... y no ser solo el no poder,
sino también el no querer, no armarte de valor,
no armarte hasta el cuello y pensar aunque sea una vez
por ellos más que por ti, al menos en ese aspecto,
ya que sabes que en todo lo demás, si lo eres, si lo haces... si lo dices.
Que gracioso es tener infinidad de cosas que decir,
y no... simplemente no poder sacarlas.
Cosas por las cuales puedes llegar a entender un poco más,
a aquella gente que termina con el hilo de su vida...
por callar, por controlar y amarrar esa libertad,
por no encontrar caminos por los cuales salir,
salir y seguir en este mundo....
Que gracioso es tener cosas que decir,
y no... simplemente no hacerlo.
23-10-03 11:35 pm-11:52pm
Nancy B.R.